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Falo y CivilizaciónNúmero 5

Cuerpos en plus

Por 06/05/2021 mayo 13th, 2021 No Comments

Abstract

Gabriela Dargenton plantea cómo, a partir de la Pandemia del Covid19 vivimos en una época que ha inscripto en su devenir la restricción del movimiento de los cuerpos, sin embargo no es en el binomio cuerpo//lenguaje donde se ubica lo novedoso, sino en la consistencia que esos dos términos tienen en cada civilización. Si el psicoanálisis es una práctica de la palabra, donde el amor, el deseo y el goce circulan en cada encuentro, entonces surgen del cuerpo afectado por ellas. La práctica que hoy nos convoca requiere de una interpretación a su medida, tal como dice la autora: que su oleaje resuene en el cuerpo.

Vivimos hoy en una época que ha inscripto en su devenir la restricción del movimiento de los cuerpos. La pandemia Covid 19 que azotó al mundo tiene por significante amo el “aislamiento”. Aislamiento y distanciamiento van nombrando las transformaciones sociales del lazo. Cada espacio de la vida se ha visto tocado por ella: la escuela, las universidades, la consulta médica, los viajes, la cotidianeidad de los consumos, los encuentros amorosos, los trabajos de toda índole, etc.

El contagio posible hace al Otro- al Otro como campo-una amenaza a la vida y esto redunda- en algunas ocasiones- en más aislamiento, lo cual muchas veces alivia mucho a una subjetividad angustiada por no poder localizar por donde se aproxima la muerte. Las respuestas subjetivas son variadas y los testimonios de la experiencia del aislamiento del cuerpo con la quietud o detención que conlleva, no son lineales “ni lógicos”, pues más bien dependen de la relación que puede mantener cada hablante con el cuerpo (goce), con el deseo y con el Otro. Los relatos clínicos dibujan un arco que va del terror al desafío y en el medio de esos términos, escuchamos también experiencias de profunda tristeza que llegan a relatarnos, como teniendo demasiado a la mano el empuje a la muerte.

Pero la inadecuación del cuerpo con el lenguaje es más antigua que la Pandemia 2020 y podríamos decir que ella da entrada al descubrimiento del Inconsciente freudiano. El abordaje que Freud hace en 19051Freud, S. Tres Ensayos de teoría sexual. Amorrortu editores. Vol VII. sobre las relaciones entre la pulsión, el cuerpo y sus bordes con la sexualidad infantil, ubican bien la subversión que el psicoanálisis vendrá a decir a la humanidad de allí en adelante. Por lo tanto, no es en el binomio cuerpo//lenguaje donde se ubica lo novedoso, sino en la consistencia que esos dos términos tienen en cada civilización, es decir respecto de quién es el Amo que domina cada trama de goce del tiempo, cada lengua social. Es allí entonces que podemos constatar en la clínica, que hoy las palabras aparecen insuficientes para revestir la experiencia de los cuerpos, unas palabras “flou” que no pueden ceñir bien la cosa; insuficientes en más o en menos: sea una verborragia de sentido, o, el silencio que se manifiesta soberano ante una experiencia del cuerpo que se confiesa sola – como si en ella misma residiera todo su valor de verdad. Los cuerpos y sus múltiples y variados excesos desbordan el sistema semántico del hablante y en muchas ocasiones escuchamos cómo, en esos episodios de cierta invasión de la presencia corporal, el sujeto se confunde con el cuerpo sintiendo “serlo” a ese cuerpo, y no tenerlo. El encuentro con un psicoanalista puede allí vehiculizar ese pasaje de la creencia en que se “es” ese cuerpo, a tenerlo. Jacques- Alain Miller en su Curso del 17/1/2013 esclarece este desarrollo a partir de la lectura del Seminario 23, de Jacques Lacan para poder darle su justo lugar en la experiencia de un análisis hoy, dice: “Todo lo que estaba investido en la relación con el Otro está acá replegado sobre la función originaria de la relación con el propio cuerpo (…) y que Lacan sitúa con la vieja palabra freudiana de ego.(…) El ego se establece a partir de la relación con Un-cuerpo. No hay allí identificación, hay pertenencia, propiedad”2Miller, J-A. El ultimísimo Lacan. Ed. Paidos. Pág. 108.. Esta cuestión puede dar pie a avanzar en la actualidad de los debates que los estudios sobre género y la legislación reinante en cada país del mundo se va produciendo. Si J-A Miller ha puesto al descubierto la idea de Lacan que “el Inconsciente es político” y las consecuencias que se pueden extraer tanto para la práctica como para la formación del psicoanalista3Miller, J-A. “El Inconcientes es político”. Revista Lacaniana nº 1. Pág. 9., debemos estar advertidos que se legisla “para todos”, es decir que el punto donde se hinca el Icc iría borrando su singularidad (si se convierte en para-todos), la singular manera de tener Un cuerpo, el modo en que cada uno de los hablantes puede subjetivar las satisfacciones que animaron a su cuerpo y por las que sufre. Si el psicoanálisis es una práctica de la palabra, donde el amor, el deseo y el goce circulan en cada encuentro, entonces ellas surgen del cuerpo afectado por ellas y la práctica que hoy nos convoca requiere de una interpretación a su medida: que su oleaje resuene en el cuerpo. Miller en el curso señalado antes señala: “El sentido necesita palabras, pero lo que en él tiene función de contenido está extraído de lo imaginario del cuerpo”.4Miller, J.A. Ibid, pág 109.

Cuerpos en plus en cada Uno de los que nos demandan un análisis, llama a una escritura posible que obtenga una regulación más vivible. Esta operación de lectura y escritura requiere de un psicoanalista que se ofrezca como el anillo al dedo para poder seguir esa huella que -paradojalmente- escribió el exilio de ese, para sí mismo. Un exilio tan irremediable, como orientador de una causa, esa que quizás se evidencia cuando se cae el anillo… que era un agujero.

  • 1
    Freud, S. Tres Ensayos de teoría sexual. Amorrortu editores. Vol VII.
  • 2
    Miller, J-A. El ultimísimo Lacan. Ed. Paidos. Pág. 108.
  • 3
    Miller, J-A. “El Inconcientes es político”. Revista Lacaniana nº 1. Pág. 9.
  • 4
    Miller, J.A. Ibid, pág 109.